Durante la semana del 19 al 24 de mayo de 2018, estuve
realizando una visita a la ciudad de Holyoke, en el estado de Massachusetts, ofreciendo
una conferencia sobre el tema de la historia de la ciudad de Guayama, como
parte de la exposición "Museo Casa
Cautiño-Insúa: Romance, Arquitectura y Economía de Guayama, Puerto Rico",
organizada y curada por la profesora universitaria, Alvilda Anaya- Alegría, y
por el historiador y promotor cultural del Instituto de Cultura Puertorriqueña,
Aníbal Rodríguez. Fue una grata experiencia y enriquecedora, a la vez, ya
que pude entrar en contacto con la comunidad puertorriqueña, y encontrarme con
buenos amigos de la infancia, como el profesor Eduardo Meléndez Reyes, quien es
muy apreciado y querido en esa comunidad, así como al matrimonio de William
Meléndez Rivera y Evelyn Torres, quienes me fueron a visitar, amigos
entrañables de toda una vida. William, fue mi maestro de ciencias en la
escuela intermedia urbana de Patillas. Hubiese querido encontrarme con otros amigos, como Jimmy, Isaac, Mayra, entre otros, que residen en esa zona.
A la vez, pude entablar nuevas
amistades, como la del Lcdo. Rafael Rodríguez Cruz, un apasionado a la historia
y a las gestas patrias, guayamés de pura cepa.
En esta mi primera visita a Nueva
Inglaterra, pude apreciar la belleza de la zona. Tanto Alvilda como
Aníbal, me sirvieron de anfitriones recorriéndome por algunos de los
rincones hermosos de dicha región del noreste de los Estados Unidos. La
noche que llegué, asistí en un pequeño pueblo de Connecticut, a un baile,
pudiéramos decir al estilo puertorriqueño. Casi todos los presentes
allí, eran puertorriqueños, y la comida puertorriqueña. Eso fue un choque
grande, porque a diferencia de lo que pensamos aquí en la Isla, lo que pude ver
entre los jóvenes asistentes a ese baile, es el gusto por los ritmos caribeños,
y en particular por lo puertorriqueño. Todo me indica que la cultura
nuestra se conserva y se aprecia entre la comunidad que allí reside.
Tuve la oportunidad de visitar, por
primera vez, la ciudad de Boston, impresionante, una ciudad bonita, y de
visitar el Museo del Boston Tea Party, en el mismo lugar donde de los
sucesos conocidos en la historia de los Estados Unidos como el "Boston Tea
Party", el 16 de diciembre de 1773; además, visité la antigua sede de la
legislatura colonial de Massachusetts, donde el 5 de marzo de 1770, los
milicianos británicos abrieron fuego contra los obreros de una fábrica de
barcos y otros que buscaban trabajo, matando a cinco de estos, en lo que
se conoce también en la historia como la "Masacre de Boston."
Impresionante la ciudad, por su belleza arquitectónica, y una bahía espectacular.
Así también, tuve la oportunidad de
recorrer varias pequeñas ciudades cercanas a Boston y a Springfield. Pude
palpar parte de la historia de estos pequeños poblados que mantienen un aprecio
por el legado arquitectónico edificado, como un legado de un pasado glorioso
para estas comunidades. Además, pude ver parte de la economía de la
región, la actual y el pasado industrial, a orillas de la carretera o del
famoso río Connecticut, que es la frontera entre Massachusetts y el estado
de Connecticut.
Visité el Wadsworth Atheneum Museum of Art, un impresionante museo de arte de
los siglos XVII, XVIII, XIX y XX, así como contemporáneo, que ubica en la
ciudad de Hartford, Connecticut ; allí conocí a un puertorriqueño de
Mayagüez, que trabaja en la seguridad del Museo, quien nos presentó a una de
las directoras del mismo; el Capitolio (un edificio impresionante al
estilo gótico).
También, visité la pequeña ciudad de
Amherst, sede de uno de los recintos de UMASS, precioso por demás; una
recomendación que me hiciera mi profesora de Historia y querida amiga,
Loliannette Emmanuelli. La Dra. Emmanuelli, en un mensaje que me enviara,
me indicaba que me iba a encantar, y así fue, un campus universitario hermoso.
Lo más sorprendente para mi fue
la espectacular biblioteca que posee dicho recinto; un edificio de 26 pisos,
impresionante por demás. Y el centro de la ciudad con su alcaldía y plaza
central preciosos. Lo bueno fue la visita a una pequeña librería Amherst Books en el centro de la ciudad. También
maravilloso. Libros de casi todos los temas, especialmente los de
historia. En la librería que visité vi muchos títulos publicados por la
UMASS Amherst, entre ellos uno que me llamó la atención escrito por el
historiador Alan C. Swedlund, Shadows in the Valley: A cultural History
of Illness, Death, and Loss in New England, 1840- 1916. Entre
otros títulos interesantes.
Holyoke, es una ciudad a orillas del Connecticut,
fundada en el año 1850. Alvilda me llevó a conocer al alcalde de Holyoke,
Alex B. Morse, a quien hice entrega de dos importantes expresiones. Una
del alcalde de Guayama, Hon. Eduardo E. Cintrón Suárez, y la otra, del Senado de Puerto
Rico, por medio del Hon. Cirilo Tirado Rivera. Es una ciudad donde residen
muchos puertorriqueños. El alcalde Morse, me decía que casi el 50% de la
población de la ciudad, era puertorriqueña. De hecho, su secretaria
personal, es una comerieña. El alcalde Morse, ha mantenido una estrecha
comunicación con los puertorriqueños que allí viven. Una semana antes de
mi llegada, estuvo la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, en una
actividad académica y en reuniones con el alcalde. Le pregunté sobre el
movimiento poblacional después del ciclón María, y este me indicaba que había
llegado mucha gente, pero que al mismo tiempo, y al irse restableciendo los
servicios básicos en la Isla, muchos ya habían regresado; es decir, residieron
allí temporalmente. La casa alcaldía es un edificio también
impresionante. Holyoke, en sus comienzos, fue una de las ciudades
industriales más importantes del noreste de los Estados Unidos. Allí, y a
orillas del río, se desarrolló una industria celulosa, de las más prósperas de
los Estados Unidos. La historia de la ciudad, señala, que en un momento
dado el papel que se consumía en todos los Estados Unidos, provenía de Holyoke,
siendo la fábrica del señor William Skinner, la más importante en la
región. El escudo municipal que representa a la ciudad, precisamente, da
ese toque de historia el cual ha sido su desarrollo histórico hasta el
presente. Un proceso de industrialización sumamente interesante.
Ese fue mi tema de tesis doctoral, pero viendo a la ciudad de Guayama en la
segunda mitad del siglo veinte.
Mi misión, y gracias a la invitación
de Alvilda y de Aníbal, para estar allí en la exposición, y dar por cerrada la
misma, y a la vez presentar mi ponencia como la última actividad de la misma, fue
la noche del 23 de mayo. Ante un nutrido grupo de amigos que se dieron
cita, en la Casa Museo Wistariahurts de Holyoke, pronuncié mi ponencia, que fue
del agrado de todos, al cual agradezco los comentarios positivos hacia el
mismo.
Gracias a Alvilda y Aníbal, por esta
invitación, y a la Universidad de Puerto Rico en Cayey, por permitirme realizar
este viaje. De igual manera al alcalde Eduardo E. Cintrón Suárez y al
senador Cirilo Tirado Rivera, por la proclama municipal y la moción aprobada
por el Senado de Puerto Rico. Pudimos impactar a nuestra gente allí en
Holyoke. Muchas gracias a todos los que estuvieron allí para escucharme y recibirme en Holyoke.