sábado, 23 de junio de 2018

Mi viaje a Holyoke, Massachusetts: unas impresiones

Durante la semana del 19 al 24 de mayo de 2018, estuve realizando una visita a la ciudad de Holyoke, en el estado de Massachusetts, ofreciendo una conferencia sobre el tema de la historia de la ciudad de Guayama, como parte de la exposición "Museo Casa Cautiño-Insúa: Romance, Arquitectura y Economía de Guayama, Puerto Rico", organizada y curada por la profesora universitaria, Alvilda Anaya- Alegría, y por el historiador y promotor cultural del Instituto de Cultura Puertorriqueña, Aníbal Rodríguez.  Fue una grata experiencia y enriquecedora, a la vez, ya que pude entrar en contacto con la comunidad puertorriqueña, y encontrarme con buenos amigos de la infancia, como el profesor Eduardo Meléndez Reyes, quien es muy apreciado y querido en esa comunidad, así como al matrimonio de William Meléndez Rivera y Evelyn Torres, quienes me fueron a visitar, amigos entrañables de toda una vida.  William, fue mi maestro de ciencias en la escuela intermedia urbana de Patillas.  Hubiese querido encontrarme con otros amigos, como Jimmy, Isaac, Mayra, entre otros, que residen en esa zona.

A la vez, pude entablar nuevas amistades, como la del Lcdo. Rafael Rodríguez Cruz, un apasionado a la historia y a las gestas patrias, guayamés de pura cepa.

En esta mi primera visita a Nueva Inglaterra, pude apreciar la belleza de la zona.  Tanto Alvilda como Aníbal, me sirvieron de anfitriones recorriéndome por algunos de los rincones hermosos de dicha región del noreste de los Estados Unidos.  La noche que llegué, asistí en un pequeño pueblo de Connecticut, a un baile, pudiéramos decir al estilo puertorriqueño.  Casi todos los presentes allí, eran puertorriqueños, y la comida puertorriqueña.  Eso fue un choque grande, porque a diferencia de lo que pensamos aquí en la Isla, lo que pude ver entre los jóvenes asistentes a ese baile, es el gusto por los ritmos caribeños, y en particular por lo puertorriqueño.  Todo me indica que la cultura nuestra se conserva y se aprecia entre la comunidad que allí reside.

Tuve la oportunidad de visitar, por primera vez, la ciudad de Boston, impresionante, una ciudad bonita, y de visitar el Museo del Boston Tea Party, en el mismo lugar donde de los sucesos conocidos en la historia de los Estados Unidos como el "Boston Tea Party", el 16 de diciembre de 1773; además, visité la antigua sede de la legislatura colonial de Massachusetts, donde el 5 de marzo de 1770, los milicianos británicos abrieron fuego contra los obreros de una fábrica de barcos y otros que buscaban trabajo, matando a cinco de estos, en lo que se conoce también en la historia como la "Masacre de Boston."  Impresionante la ciudad, por su belleza arquitectónica, y una bahía espectacular.

Así también, tuve la oportunidad de recorrer varias pequeñas ciudades cercanas a Boston y a Springfield.  Pude palpar parte de la historia de estos pequeños poblados que mantienen un aprecio por el legado arquitectónico edificado, como un legado de un pasado glorioso para estas comunidades.  Además, pude ver parte de la economía de la región, la actual y el pasado industrial, a orillas de la carretera o del famoso río Connecticut, que es la frontera entre Massachusetts y el estado de Connecticut.  

Visité el Wadsworth Atheneum Museum of Art, un impresionante museo de arte de los siglos XVII, XVIII, XIX y XX, así como contemporáneo, que ubica en la ciudad de Hartford, Connecticut ; allí conocí a un puertorriqueño de Mayagüez, que trabaja en la seguridad del Museo, quien nos presentó a una de las directoras del mismo; el Capitolio (un edificio impresionante al estilo gótico). 

También, visité la pequeña ciudad de Amherst, sede de uno de los recintos de UMASS, precioso por demás; una recomendación que me hiciera mi profesora de Historia y querida amiga, Loliannette Emmanuelli.  La Dra. Emmanuelli, en un mensaje que me enviara, me indicaba que me iba a encantar, y así fue, un campus universitario hermoso.

Lo más sorprendente para mi fue la espectacular biblioteca que posee dicho recinto; un edificio de 26 pisos, impresionante por demás.  Y el centro de la ciudad con su alcaldía y plaza central preciosos.  Lo bueno fue la visita a una pequeña librería Amherst Books en el centro de la ciudad.  También maravilloso.  Libros de casi todos los temas, especialmente los de historia.  En la librería que visité vi muchos títulos publicados por la UMASS Amherst, entre ellos uno que me llamó la atención escrito por el historiador Alan C. Swedlund, Shadows in the Valley: A cultural History of Illness, Death, and Loss in New England, 1840- 1916.  Entre otros títulos interesantes.

Holyoke, es una ciudad a orillas del Connecticut, fundada en el año 1850.  Alvilda me llevó a conocer al alcalde de Holyoke, Alex B. Morse, a quien hice entrega de dos importantes expresiones.  Una del alcalde de Guayama, Hon. Eduardo E. Cintrón Suárez, y la otra, del Senado de Puerto Rico, por medio del Hon. Cirilo Tirado Rivera.  Es una ciudad donde residen muchos puertorriqueños.  El alcalde Morse, me decía que casi el 50% de la población de la ciudad, era puertorriqueña.  De hecho, su secretaria personal, es una comerieña.  El alcalde Morse, ha mantenido una estrecha comunicación con los puertorriqueños que allí viven.  Una semana antes de mi llegada, estuvo la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, en una actividad académica y en reuniones con el alcalde.  Le pregunté sobre el movimiento poblacional después del ciclón María, y este me indicaba que había llegado mucha gente, pero que al mismo tiempo, y al irse restableciendo los servicios básicos en la Isla, muchos ya habían regresado; es decir, residieron allí temporalmente.  La casa alcaldía es un edificio también impresionante.  Holyoke, en sus comienzos, fue una de las ciudades industriales más importantes del noreste de los Estados Unidos.  Allí, y a orillas del río, se desarrolló una industria celulosa, de las más prósperas de los Estados Unidos.  La historia de la ciudad, señala, que en un momento dado el papel que se consumía en todos los Estados Unidos, provenía de Holyoke, siendo la fábrica del señor William Skinner, la más importante en la región.  El escudo municipal que representa a la ciudad, precisamente, da ese toque de historia el cual ha sido su desarrollo histórico hasta el presente.  Un proceso de industrialización sumamente interesante.  Ese fue mi tema de tesis doctoral, pero viendo a la ciudad de Guayama en la segunda mitad del siglo veinte.

Mi misión, y gracias a la invitación de Alvilda y de Aníbal, para estar allí en la exposición, y dar por cerrada la misma, y a la vez presentar mi ponencia como la última actividad de la misma, fue la noche del 23 de mayo.  Ante un nutrido grupo de amigos que se dieron cita, en la Casa Museo Wistariahurts de Holyoke, pronuncié mi ponencia, que fue del agrado de todos, al cual agradezco los comentarios positivos hacia el mismo. 

Gracias a Alvilda y Aníbal, por esta invitación, y a la Universidad de Puerto Rico en Cayey, por permitirme realizar este viaje.  De igual manera al alcalde Eduardo E. Cintrón Suárez y al senador Cirilo Tirado Rivera, por la proclama municipal y la moción aprobada por el Senado de Puerto Rico.  Pudimos impactar a nuestra gente allí en Holyoke.  Muchas gracias a todos los que estuvieron allí para escucharme y recibirme en Holyoke.

Para que disfruten el viaje, incluyo algunas fotos de esos días.








































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