lunes, 8 de junio de 2015

Una noche especial en la histórica catedral de Guayama

En la noche de ayer domingo, 7 de junio de 2015, se celebró en la Iglesia Católica de Guayama, una misa de celebración muy especial. Se trataba de un hijo guayamés que hace apenas una semana, fue ordenado sacerdote por el obispo de la Diócesis de Ponce, Mons. Félix Lázaro Martínez, me refiero a la ordenación del querido amigo el ahora P. Carlos Collazo.

La misa de celebración especial fue ante casa llena. A esa primera Misa Solemne de P. Carlos Collazo, vinieron compañeros sacerdotes desde pueblos tan distantes como Moca, en el área oeste de Puerto Rico, y desde otros pueblos que forman parte de la diócesis de Ponce, y de Humacao también. Fue una noche muy especial, de mucha emoción para P. Carlos Collazo, al ver que la ciudad que lo vio nacer y desarrollarse en sus calles, se convertía en uno de los siervos de Dios.

El don del sacerdocio es uno especial, y aquellos que han adoptado el mismo, han sentido un llamado especial del espíritu santo para servir a Dios, convencidos que pueden ser instrumentos de fe para aquellos que los necesiten en sus comunidades. El P. Carlos Collazo, desde joven, sintió esa vocación como su estilo de vida. De hecho, fue socio del Club Leo de Guayama, siendo uno de sus mas destacados presidentes. De ahí, esa vocación de servicio a los pobres, y el ejemplo de una comunidad dedicada al servicio, fue de suma importancia en la preparación vocacional de P. Carlos Collazo.

La histórica y mas que centenaria Iglesia de San Antonio de Padua de la Ciudad Guayama, dirigida por los Padres Misioneros Redentoristas, y por el amigo P. José Rached, sintió anoche que las oraciones para la vocación del sacerdocio no han sido en vano. Nos enteramos de otro joven guayamés que también cursa sus estudios en el Seminario Diocesano de Ponce, también va dirigido a esa vocación especial.

A P. Carlos Collazo, el pueblo católico, no lo dejó solo. Las palabras del padre que ofreció la homilia de la noche, fueron mas que atinadas, demostró que P. Carlos Collazo, tiene la fe y la fortaleza para emprender este nuevo camino que Dios que le ha llamado a seguir.

Mas que de celebración fue de júbilo en la Misa Solemne del P. Carlos Collazo. Allí llegó gente de Patillas, Arroyo, Salinas, y hasta de barrios distantes de Guayama: en fin, desde los rincones mas apartados de Guayama, de todas las clases sociales y de las autoridades municipales representadas por su alcalde Eduardo E. Cintrón Suárez, dijeron presentes al P. Carlos Collazo en su nueva misión evangelizadora.

Enhorabuena al amigo, al P. Carlos Collazo.