jueves, 13 de junio de 2024

San Antonio de Padua y Guayama

Imagen de san Antonio de Padua en parroquia ciudad de Assisi, Italia.
Imagen de san Antonio de Padua.
Ciudad de Assisi, Italia. (2019)


El santo patrón de la ciudad de Guayama, san Antonio de Padua, perteneció a la orden Franciscana; nació en Portugal, el 15 de agosto de 1195 y murió en Padua, Italia, el 13 de junio de 1231.  Es santo y doctor de la Iglesia, y canonizado un año más tarde a su muerte en el año 1232.
San Antonio de Padua, es uno de los Santos más venerado en el mundo entero.  Se le conoció por sus homilías y también por su destacada labor en la educación de los frailes franciscanos.  De hecho, san Antonio, conoció a san Francisco de Asís en 1221 y, posteriormente, fue enviado por éste a distintas misiones.  La imagen más reconocida de san Antonio de Padua es quizá, la que está con el niño Jesús en sus brazos, y que, según cuenta la tradición, se le apareció mientras rezaba en su habitación.
Este Santo de nuestra iglesia realizó obras milagrosas, y fue misionero franciscano en algunas ciudades de la región de la Rogmania en Italia.
En casi todos los países del mundo, pero en especial nuestra América Latina y el Caribe, san Antonio de Padua está presente.  Es por ello que se le rinde homenaje el día de su pascua el 13 de junio de 1231.
En nuestra Isla, san Antonio de Padua es patrono de varios municipios.  Ciudades como Dorado, Isabela, Ceiba, entre otros; pero, que también, aunque no sea el patrono de la ciudad, existen capillas que honran su nombre en barrios y sectores de la Isla.
Guayama, honra como su patrón a san Antonio de Padua desde tiempos remotos.  Esta ciudad fue fundada el 29 de enero de 1736, por autorización del gobernador, Matías de Abadía.  Pero hay un elemento interesante, que no podemos pasar por alto, y es que para 1736 el obispo de Puerto Rico lo era Sebastián Lorenzo Pizarro.  Según se cuenta, la ciudad de Guayama fue fundada, precisamente bajo la advocación de san Antonio de Padua.  De hecho, al parecer se estableció su parroquia desde entonces de manera oficial en ese año de 1736; aunque debo señalar que en el barrio de Arroyo perteneciente a Guayama había una ermita, pero que no se tiene constancia de la advocación de esta.
En una isla donde su población en los primeros tres siglos de existencia estaba desparramada por las montañas, valles y las costas, era menester que se establecieran parroquias para atender lo que llamaban como el “pasto espiritual”.  Por eso se edifican templos y se fundan pueblos entre los siglos XVIII y XIX. 
Ahora bien, la advocación a san Antonio de Padua nos viene aquí en Guayama, posiblemente desde mucho antes del siglo XVIII.  De hecho, en el Sínodo de 1647, el obispo Fray Damián López de Haro, señalaba que “los vecinos en el valle de Guayama se extienden por la costa del mar del Sur hasta Guayama, unos a legua y otros a dos y tres y cuatro y algunos a seis, como lo son de dicho Guayama.”  Una de las parroquias o iglesia constituidas en ese periodo lo fue la de Guayama.  También, debemos destacar en esta narración que el cronista de finales del siglo XVIII, Fernando Miyares González, nos ubica a Guayama teniendo su propia parroquia.
Dicho esto, el primer documento que refleja el nombre del patrón de san Antonio de Padua en la ciudad de Guayama, lo encontramos en una memoria escrita por José Antonio Vázquez, rico hacendado, terrateniente y dueño de la Hacienda La Tuna y Alcalde de Guayama. 
Este en el año 1848 nos brindó unos detalles sobre la ciudad años más tarde del pavoroso incendio de 1832 que arrasó el centro urbano de la ciudad.  Es por ello que hoy ustedes ven una ciudad planificada en cuadros y calles anchas. 
Nos dice en 1848 el alcalde Vázquez que, según la tradición que se contaba en la ciudad, un día se encontraron una imagen de san Antonio de Padua en un terreno pantanoso y que, según Vázquez, llevado a Coamo y a Machete (donde se pensó establecer originalmente la población), volvió aparecer en aquel lugar pantanoso cerca de un guayabo y que los vecinos entendieron que en ese terreno había que erigir el templo que sería bajo la advocación de san Antonio de Padua, según relata el alcalde Vázquez. 


Parroquia san Antonio de Padua
Ciudad de Guayama. Construida en el siglo XIX.

Sabemos que el templo parroquial de la ciudad de Guayama comenzó su construcción en las décadas posteriores al incendio de 1832 obra que fue terminada en 1873.  Esto no los cuenta el alcalde Vázquez en su relato.  Sin embargo, en 1821 el francés Augusto Pleé en un interesante dibujo del centro del pueblo, nos retrata una vista de la plaza y de los edificios de gobierno, entre estos un templo con el techo derrumbado. 
La advocación a san Antonio de Padua aquí en Guayama es inmensa, máxime cuando la ciudad cuenta con un templo parroquial de primer orden, con una cúpula majestuosa que sirve de orientación en el centro urbano, y que es observada por los visitantes desde distintos puntos de la ciudad.  San Antonio de Padua le reconocemos en la ciudad como el “Patrono de la Ciudad de Guayama.”